Ciclo de composición de Taekwondo
El Taekwon-do se compone de: formas, movimientos
fundamentales, entrenamiento con accesorios, ejercicios de
enfrentados y técnicas de defensa personal, que se encuentran
relacionados entre sí.
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No existe preponderancia de uno sobre otro, sino que
son complementarios, en tanto que los movimientos fundamentales, son
importantes para los enfrentamientos, y las formas, mientras éstas últimas son
necesarias para perfeccionar los movimientos fundamentales. Corresponden a un
ciclo que rueda sin comienzo ni fin.
Un movimiento representa un ataque o defensa contra
un punto específico del cuerpo. Cuantas más técnicas se dominen, más recursos
se tendrán para enfrentar un combate.
Las formas representan situaciones hipotéticas de
combate. Su aplicación precisa en velocidad y fuerza permiten derrotar a un
oponente con un solo golpe.
Tras el aprendizaje de los movimientos fundamentales
y las formas puede perfeccionarse la habilidad, ampliar los oponentes,
desarrollar el cuerpo y fortalecer las herramientas de ataque y defensa.
Integrados los conocimientos y mejoradas las
habilidades, se testea la coordinación, velocidad, equilibrio y concentración
en la ejecución de las técnicas en situación de Defensa Personal.
El conocimiento es espiralado, porque siempre se
retoman las posiciones fundamentales para lograr un mayor nivel y poder
perfeccionarse en la búsqueda de la superación personal.
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